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CARACTERES REPRODUCTIVOS DEL GAMETÓFITO
La función biológica de los gametófitos es llevar a cabo la reproducción sexual. La fecundación se verifica por medio de una oogamia interna, en la que intervienen gametos sexualmente diferenciados, espermatozoides masculinos y ovocélulas femeninas, producidos en gametangios igualmente diferenciados, anteridios masculinos y arquegonios femeninos.
Una vez madurados los espermatozoides, se liberan del anteridio y nadan hacia los arquegonios. Algunos conseguirán penetrar el cuello del arquegonio, descendiendo hasta el vientre donde uno de ellos fecundará la ovocélula. Formado el embrión, este vive durante un tiempo a expensas del gametófito hasta que, tras el desarrollo de las primeras raíz y hoja, el nuevo esporófito es capaz de independizarse.
En función de numerosos factores endógenos y ambientales, las diferentes especies muestran un abanico variado de estrategias de reproducción sexual, encaminadas a conseguir la producción de una nueva población de esporófitos. En este sentido, un aspecto de interés es el descubrimiento hace algunas décadas de los anteridiógenos, feromonas sexuales que emplean algunos helechos para favorecer la reproducción sexual.
Con independencia de la reproducción sexual, los gametófitos manifiestan una gran capacidad de reproducción vegetativa, por medio de una gama diversa de mecanismos de dispersión, regeneración y proliferación.
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